Llamamiento por Europa

Estas son algunas de las razones por las que la sociedad civil nos manifestamos el domingo 11 de mayo frente a los riesgos que se ciernen sobre la UE y nuestras democracias, y para reclamar que se acelere la construcción política de Europa, es decir, más Europa y lo que esta representa de avance civilizatorio.

  1.  Nunca Europa y la democracia social ha estado tan en riesgo en los últimos ochenta años como en la actualidad. La respuesta a esa amenaza es la Unión Europea: el proceso de integración de mayor éxito social, económico y de paz que se conoce. Un proyecto que trasciende la mera suma de los Estados que la componen, pero que hoy necesita un mayor compromiso ciudadano. La actitud y las medidas de Trump y la agresividad de Putin han acentuado esta amenaza, que se suma al avance de la ultraderecha. Es el momento de salir a la calle y defender con coraje a Europa y su modelo.
  2.  La legitimidad democrática de Europa es incuestionable, a pesar del interés en erosionarla que tengan otros regímenes iliberales.
  3. Es necesario impulsar una mayor integración de la UE, que supere los enfoques nacionales para alcanzar un mayor peso en el mundo e impedir ser avasallada.
  4. La causa de Ucrania es la de Europa y debemos movilizar nuestras capacidades económicas, políticas, diplomáticas e intelectuales en favor de una paz justa y duradera. Además, Europa debe defender los derechos humanos en todo el mundo, apoyando al pueblo palestino frente al genocidio al que está siendo sometido.
  5. Los valores de Europa deben ser salvaguardados, y su modelo de democracia social —basado en el Estado de Derecho, las libertades, el bienestar y la convivencia— protegido. Defendamos nuestros derechos a la sanidad, la educación, las pensiones y el contenido de nuestro Estado de bienestar, con trabajos dignos y bien remunerados.
  6. La UE debe desarrollar su autonomía estratégica ampliando sus capacidades frente a quienes la desprecian y superando su dependencia de otros países.
  7. Europa ha de promover el multilateralismo y un orden internacional basado en reglas y en el respeto a la justicia y a los derechos humanos. Debe ser segura, capaz de valerse por sí misma frente a agresiones externas y de impulsar los avances científicos y técnicos propios al servicio de la ciudadanía.
  8. Es preciso generar un sentido de pertenencia europeo desde la educación y la pedagogía permanente, para pasar de saberse europeo a sentirse europeo.
  9. La UE ha de ser capaz de integrar a diferentes generaciones, superar la visión polarizada e implicar a una juventud nacida europea que necesita emociones y valores con los que identificarse.
  10. Somos Europa. Defendamos a las personas y su diversidad frente a todo tipo de intolerancias y violencias, oponiéndonos a toda tendencia racista, xenófoba, machista, lgtbifóbica o negacionista del cambio climático.