El órdago de Matteo Renzi

Publicado originalmente en esglobal.org

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Vía libre al referéndum en Italia sobre la reforma constitucional que es clave para determinar el futuro del país.

El 4 de diciembre, primer domingo del mes, es la fecha definitiva que se ha establecido para celebrar el referéndum sobre la reforma constitucional en Italia. Una fecha clave no sólo para el futuro del país, sino también para su primer ministro, Matteo Renzi, quien afirmó hace unos meses que, de perderlo presentaría inmediatamente su dimisión como jefe de Gobierno.

La consulta a la que se someterá a la opinión pública italiana arranca de una iniciativa del propio Renzi cuando aún no era primer ministro. A comienzos de enero de 2014, y poco después de ser elegido secretario general del Partido Democrático (PD), Renzi envió a las diferentes fuerzas políticas una propuesta que contenía una serie de reformas fundamentales entre las que se encontraba el fin del “bicameralismo perfecto”, una suerte de estructura del poder legislativo que daba igual capacidad a las dos Cámaras (la de diputados y el Senado) según la Constitución de 1947. En ese sentido, el político florentino consideraba que esta igualdad en la capacidad legislativa de ambas cámaras constituía un claro impedimento para la gobernabilidad del país. El procedimiento legislativo italiano obligaba y sigue obligando a que un determinado texto, para convertirse en ley, debe contar con la aprobación de las dos Cámaras de un texto idéntico: si una de ellas cambia una sola palabra del proyecto de ley que ha sido aprobado en la otra, entonces debe retornar de nuevo a la Cámara donde inicialmente se aprobó (para después ser confirmado por la otra), lo que ha tenido como consecuencia fundamental una eternización de la tramitación parlamentaria de los diferentes proyectos de ley.

Europa no tiene quién le escriba

Publicado originalmente en www.ahorasemanal.es

europa no tiene quien le escriba

En 1992 Europa pintaba mucho en el mundo, seguramente mucho más que ahora. Sus dirigentes eran conscientes de que se estaba ventilando un determinado modelo de sociedad. Derrumbado el comunismo, solo quedaba elegir entre el capitalismo salvaje que los halcones de la economía norteamericana proyectaban al resto del mundo y los valores humanistas de una Europa que ponía la libertad y la igualdad por encima de la productividad y el beneficio a toda costa.

Acababa de concluir la primera Guerra del Golfo, de la que Estados Unidos impuso una única visión. Lo hizo a través de la CNN, la única cadena de televisión a la que la maquinaria militar y administrativa estadounidense permitió rodar libremente y distribuir a todos los demás medios las imágenes.

Los líderes europeos decidieron contrarrestar el monopolio estadounidense creando su propia cadena paneuropea de información. Hoy, con toda seguridad, aquella iniciativa no hubiera sido posible. Pero en la todavía incipiente Unión Europea se produjo una auténtica conjunción planetaria de dirigentes convencidos de que la UE carecería de un verdadero y decisivo poder si no contaba con grandes medios informativos que transmitieran, educaran y ahormaran los valores del denominado acervo comunitario.

El francés Jacques Delors al frente de la Comisión Europea; François Mitterrand, presidente de Francia; Bettino Craxi, jefe del gobierno italiano, y Felipe González, presidente del gobierno español —todos ellos socialistas—, impulsaron la creación de Euronews, la primera cadena paneuropea de información continua, y la segunda del mundo tras la CNN.

Las emisiones comenzaron el 1 de enero de 1993, coincidiendo con la entrada en vigor del mercado único europeo, el primer gran paso hacia la integración de un continente sacudido por más de dos mil años de guerras, las dos últimas tan mortíferas y letales que envolvieron en su tragedia a todos las regiones.

Rusia: elecciones y conservadurismo del siglo XXI

Victoria esperada de Rusia Unida y baja participación. Más del 52 por ciento de los potenciales votantes de las elecciones parlamentarias rusas no acudió a la cita. Y si acudió fue para apoyar una determinada idea de gobierno. Porque la mezcla de crisis (sanciones económicas del exterior, conflictos de Crimea y Ucrania), más una cierta estabilidad interna, confluyen en un sistema productor de conservadurismo social que beneficia al Kremlin.

rusiaEl partido que respalda a Vladimir Putin (RU) obtuvo en torno al 54 por ciento de las papeletas electorales  de las listas partidarias, a las que habrá que sumar los que sean elegidos individualmente (sistema de voto mayoritario) en 225 distritos. Por el momento, entre los 14 partidos que compitieron electoralmente, además de RU, únicamente el Partido Liberal Democrático de Vladimir Zhrinovski (aquel ultraderechista excéntrico), el Partido Comunista de la Federación Rusa y el Partido Rusia Justa, obtuvieron porcentajes (entre el 15 y el 8%) que les permiten tener representación. Esos tres partidos responden conscientemente al concepto de “oposición leal”, en la que se mezclan los comunistas de Guennadi Ziugánov y los ultranacionalistas de Zhirinoski. Los demás, por el momento, quedan fuera de la Duma, aunque puedan obtener algún parlamentario aislado en la elección individual.

Declaración de Bratislava del Consejo Federal Español del Movimiento Europeo

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