Europa en Suma en los actos del 60 aniversario en Roma… y en Madrid.

Roma euroNuestra asociación estuvo representada en la celebración de los 60 años del Tratado de Roma, celebrados en la capital italiana. Y lo estuvo también en la concentración que con el mismo motivo se desarrolló el sábado, 25 de marzo, en la plaza del Callao, en Madrid, que reunió a un grupo numeroso y entusiasta de miembros de diversas organizaciones europeísta, incluidos muchos británicos (agrupados en Eurocitizens), que cuestionan las circunstancias en que se desarrolló el referéndum que condujo al Brexit y reivindican sus derechos como ciudadanos europeos.

Este es el texto del mensaje que, en nombre de Europa en Suma, pronunció su vicepresidente, Enrique Peris, durante el acto celebrado en Madrid.

    Hace seis décadas, varias naciones europeas pusieron en marcha un proceso de unión económica y política: libremente, sin conquistas ni coacciones militares, decidieron unirse en un proyecto común. Se cumplía el sueño de un grupo de europeístas visionarios, gente como Spinelli, Monet, Schuman, y tantos otros, que sabían que la unidad era el único medio de que las naciones de Europa se levantaran de la ruina y la devastación en que las había dejado la Segunda Guerra Mundial y fueran algo en la nueva situación mundial; que tuvieran voz y peso frente a los imperios surgidos del conflicto: Estados Unidos y la Rusia Soviética. Tendrían que hacerlo juntas: por separado, las naciones europeas no tendrían futuro, ni paz, ni prosperidad.

Merkel, de los nervios Y muchos alemanes, también

f0Las Fallas de Valencia, con su habitual ingenio, mostraban este año una cancillera (es femenino en alemán, Busdeskanzlerin), una Merkel cariacontecida, ondeando sin mucho entusiasmo la banderita europea. Tal como está el patio de la Unión, sobre todo tras la salida del Reino Unido, es normal.

Merkel reconocía el pasado mes de febrero que este iba a ser su año más difícil. Lleva 12 años en el cargo, tiene elecciones generales en Septiembre y vive horas bajas por el efecto Schulz, la llegada a la candidatura de la socialdemocracia alemana del expresidente del Parlamento Europeo, al que llaman San Martin, porque ha impulsado al SPD 10 puntos. Ya le iguala en las encuestas, 32 % para cada uno.

Merkel puede respirar de momento. En las recientes elecciones del Sarre, el estado menos poblado de la República Federal, la democracia cristiana de Merkel ha subido notablemente, ha sumado seis puntos y los socialdemócratas se han quedado atascados en el 30.

Pero esto puede ser un espejismo: la victoria de la CDU se ha debido, sobre todo, al prestigio de la presidenta del Estado, Annegret Kramp-Karrenbauer, respetada, incluso, por los que no la votan.

En segundo lugar, el electorado se ha movilizado, la participación ha subido diez puntos, apoyando sobre todo a la CDU, quizá con la intención de frenar un experimento, una coalición entre la socialdemocracia y la Izquierda de Oskar Lafontaine, la agrupación de los disidentes del SPD y del antiguo partido comunista del Este. Un experimento que incluso habría sido peligroso y prematuro para Martin Schulz.

Decálogo para celebrar los 60 años del Tratado de Roma

Publicado originalmente en el confidencial.com

decalogoA seis décadas del acuerdo que dio origen a la Unión Europea, el ambiente es mucho menos optimista que entonces. Europa necesita resolver muchos retos y una narrativa que ilusione a sus ciudadanos

Las calles de Roma dan la bienvenida a los europeístas 60 años después. El ambiente no es tan optimista como entonces. De seis Estados miembros hemos pasado a 28 pero uno de ellos, Reino Unido, ya no estará presente en la celebración del aniversario del Tratado que fundó la Comunidad Económica Europea. Los 27 jefes de Estado y de Gobierno deben elegir qué camino seguir, para salir de la mayor crisis que aqueja a Europa desde el fracaso de la Comunidad Europea de Defensa en los años 50 o el rechazo a la Constitución Europea a mitad de la década pasada.

Europa vive en una policrisis que tiene varios frentes. El primero se inició con la Gran Recesión de 2008 y los posteriores rescates de Grecia, Irlanda, Portugal y Chipre, que provocaron el ascenso del populismo de extrema izquierda en Atenas y Madrid y que han dado lugar a avances en la Unión Económica y Monetaria aunque sean insuficientes. Continuó con la crisis entre Rusia y Ucrania por la invasión ilegal de Crimea y la posterior guerra en la zona del Donbass, que generó la necesidad de una política exterior y de seguridad más fuerte así como una menor dependencia energética de Moscú.

Por una nueva europa

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