Nadie es perfecto.

perfectoReflexiones sobre el suicidio de un piloto (alemán).

Conducía yo en Berlín desde mi casa hasta la oficina, por una zona industrial junto al río Spree, con poco tráfico, de calles anchas de tres carriles. Llevaba viviendo varios años en la ciudad, todavía no capital de la Alemania reunificada, disfrutando del amable carácter alemán.

Paro en un semáforo y, de pronto, escucho una voz llegada desde los cielos, algo parecido a lo que debió experimentar Moisés cuando Yahvé le iba a entregar las Tablas de la Ley. Miro a la derecha y veo a tres metros de altura al conductor de un camión  parado a mi lado, gesticulando. Abro la ventanilla y le pregunto: “¿Qué pasa?” “¡Lleva el intermitente puesto!”, me grita. ¡Oh, Señor!, he cometido un gran error en el país dónde todo es perfecto, dónde todo deber ser perfecto. ¡Me he olvidado de quitar el intermitente!

Se abre el semáforo y sigo conduciendo, apesadumbrado por la gravísima falta cometida.

En el siguiente semáforo volvemos a parar en paralelo el camionero y yo. Abro la ventanilla derecha, le miro y le pregunto: “¿Es usted perfecto?” El conductor se quedó boquiabierto, sin respuesta. Seguramente siguió su camino meditando sobre su vida, haciendo un repaso a los errores que podría haber cometido, sometido a un profundo análisis psicopatológico de la escuela argentina.

De Boris Nemtsov y la evolución de los medios en Rusia

Nemtsov Flores«La oposición no tiene mucha influencia en la opinión pública de Rusia», confesó Boris Efimovich Nemtsov, en su última entrevista. Estaba ante un micrófono en la emisora Eco de Moscú (Ekho Moskvy), apenas tres horas antes de ser asesinado junto al Kremlin. En ese diálogo radiofónico, sus interlocutores y los oyentes tuvieron la impresión de que tenía prisa por reafirmar su discurso, antes de la manifestación prevista el domingo 1 de marzo. Impaciente por reafirmar sus ideas. Dicen que apenas dejó hablar a sus entrevistadores.

«La crisis rusa tiene su origen en la agresión a Ucrania, porque de ahí surgieron las sanciones y a continuación la fuga de capitales. Todo surge de esa agresión insensata contra Ucrania que lleva a cabo Putin», dijo quien decía tener pruebas de la implicación de tropas regulares rusas en el conflicto ucraniano. Y cuando una periodista le preguntó por Crimea, para recordarle a Nemtsov que los habitantes de esa península deseaban unirse a la Federación Rusa, él respondió: «Estoy de acuerdo, la población de Crimea quería (mayoritariamente) unirse a Rusia; pero la cuestión no es esa. No se trata únicamente de saber lo que querían, sino de respetar la ley y del respeto a la comunidad internacional».

Putin no cederá en Ucrania mientras afianza su estrategia de intentar dividir a Europa

Publicado originalmente en Zoomnews

Un policía detiene al opositor asesinado, Boris Nemtsov, durante una manifestación en Moscú / Yuri Timofeyev

Demasiado grosera para ser verdad. La sospecha de que el Kremlin pudiera estar detrás del asesinato de Boris Nemtsov, exgobernador de Nizhni-Novgorod, exviceprimer ministro de Boris Yeltsin, y actual diputado y copresidente del Partido Liberal RPR-Parnas, sería tan ostentosa que es muy improbable que sea cierta. El presidente Vladímir Putin, buen jugador de ajedrez y avezado karateca, no puede haber caído en semejante extravagancia.

Cierto es que Nemtsov había declarado hacía apenas dos semanas sus temores a que Putin ordenara asesinarle, y que su labor de oposición en la Duma, pero sobre todo en la calle y a través de la publicación de numerosos informes, se había convertido en un zumbido demasiado molesto para los planes y estrategias que va dibujando el líder del Kremlin con el conflicto de Ucrania como eje de buena parte de sus movimientos. Pero de ahí a colegir que Putin pueda haber dado orden de liquidar a Nemtsov, hay un salto excesivamente arriesgado.

Putin y Ucrania: no todo es nostalgia de la URSS

Hollande-Putin-Merkel-550x356
En el juego diplomático y de la geopolítica, se puede ganar o ceder; pero nunca conviene dar la impresión de que se busca la humillación del otro. La historia prueba lo peligroso que es. Y justificada o injustificadamente, eso es lo que parece percibir Vladimir Putin ante un Occidente que lo culpa (al cien por cien) del conflicto que desgarra Ucrania y Europa. Vale la pena reflexionar sobre ello a la hora de la iniciativa Merkel-Hollande.

El conflicto de Ucrania, según el Kremlin, es el resultado de la actitud “de EUU y sus aliados occidentales, que se consideran vencedores de la guerra fría”. La interpretación de esa supuesta victoria es contestada desde Moscú. Hace pocos días leí una explicación rusa sobre la (famosa) frase de Putin en la que concluía que “la desaparición de la URSS fue la mayor catástrofe del siglo XX”.  Muchos lo interpretamos sin más como ‘nostalgia del régimen soviético’.

Sin embargo, en el diario Pravda de 15 de enero de 2015 la interpretación era otra: “No es por nostalgia del comunismo, sino para que se restituya el honor de Rusia”. Puede entenderse también que en Moscú se alarmen por las voces de quienes -en Washington- quieren entregar más armas a Ucrania. En este sentido, quizá hay un desfase evitable en las perspectivas de unos y otros. Si no lo podemos evitar, es que ya han ganado los extremistas en ambas capitales.

TOP