El Consejo Europeo del 23 de abril

consejo europeo 23aPese a los negros presagios de algunos oráculos, el Consejo Europeo aprobó íntegramente el programa de ayudas, créditos e inversiones que los ministros de Economía y Finanzas habían propuesto por valor de más de 540.000 millones de euros con una triple red de seguridad para trabajadores, empresas y Estados para paliar las graves consecuencias socioeconómicas de la pandemia:

        • 240.000 millones en créditos incondicionales del MEDE, a los que España ha renunciado.
        • 200.000 del BEI para inyectar liquidez a las Pymes.
        • 100.000 millones de ayudas de la Comisión (como préstamo) para un fondo de reaseguro temporal de empleo que entre otras medidas contribuirá a la ampliación de los ERTE en España y ayudar a los autónomos.
        • Y, además, la Comisión autoriza a los estados a gastar los fondos estructurales no consumidos, 37.000 millones, contra la COVID 19.

Pero el acuerdo más importante, por novedoso, ha sido la decisión unánime de crear un Fondo comunitario de Reconstrucción para reactivar la economía europea tras los estragos generados por el COVID-19. La propia Comisión aventura un montante en una horquilla entre 1 y 1,5 billones de euros, muy superior a lo que fue el Plan Marshall. Aunque, cualquiera sea la cifra, los euroescépticos profesionales siempre dirán que es tardía e insuficiente.

Apuntes y lecturas de la pandemia: conclusiones personales muy preliminares

Artículo publicado originalmente en Periodismo Global, la otra mirada.

mascara virusLa peste negra socavó los cimientos socioeconómicos del mundo medieval, cuestionó las autoridades, favoreció los movimientos de introspección religiosa, pero también una ola de gozo y excesos. Posiblemente fue uno de los vectores que condujeron al Renacimiento.

No tenemos ni idea si esta pandemia cambiará tan profundamente nuestra civilización como lo hizo la peste negra. Es muy pronto para sacar conclusiones. No sé que lecciones aprenderemos. Pero en la larga historia de las pandemias, es la primera vez que la mayor parte de las sociedades deciden confinarse y sacrificar el bienestar económico para proteger la vida de sus componentes, para, en definitiva, salvar la especie.

Hoy voy a saltarme el análisis fundamentado y voy a formular lo más brevemente posible las conclusiones provisionalísimas a las que personalmente estoy llegando. Dejo para más adelante los apuntes sobre economía, derechos y libertades y mundo virtual. Puede que repita alguna idea de las anteriores entradas o anticipe alguna de las venideras. En todo caso, tomadlo como un desahogo mental.

Víctimas del virus: ¿Europa, la globalización, la democracia, la vejez….?

ny vacia¿Qué quedará cuando salgamos de casa o del hospital, cuando lo peor de la pandemia pase?. Proliferan los comentarios rápidos del todo o nada cambiará tras las secuelas individuales y colectivas de tan repentina y dramática experiencia en tan corto plazo. Un despertar de pesadilla del “delirio de omnipotencia“, lo califica el Papa Francisco. Pero escasean tanto las certezas que, tras sortear la enfermedad o el duelo, la mayor angustia es la incertidumbre total sobre la vida tal como lo hemos conocido hasta ahora: desde el trabajo hasta las relaciones sociales, nacionales o internacionales.

Más allá de anticiparse a tan incierto futuro – que intentan los mejores pensadores con rapidez y mas profusión que durante la crisis financiera-, lo sucedido ya ha puesto en jaque mecanismos, instituciones, prioridades nacionales, relación social, generacional…. no creo que sistemas, aunque sí la globalización desgobernada que hemos conocido. Abro hilo o serie de post al empezar por la más cuestionada estos días, una Unión Europea que es el mayor logro pacífico en medio siglo.

¿El desorden mundial se despeja?

angelocaroselli theplagueatashdodpoussin 1500Tras semanas de desorden global, tres noticias parecen hoy arrojar cierta luz: el alto al fuego solicitado por el Secretario de ONU ante la plaga se concreta en Yemen; Europa parece desatascar una respuesta común a la pandemia; y los productores de petróleo ponen fin a la guerra de precios – con acuerdo de reducir un 23% la oferta- desencadenada cuando trascendía el devastador virus económico, lo que terminó de enloquecer a las bolsas.

Y es que, las últimas semanas el panorama internacional era cada vez mas negro: la falta de liderazgo mundial sumada a las más increíbles tretas para obtener suministros médicos básicos; las campañas de imagen de algunas potencias; la disparidad en contabilizar los contagios y fallecidos en cada país; la superposición de otras tensiones aprovechando la confusión; o el uso de la epidemia como coartada de autoritarios de todo pelaje -ver enlaces abajo-.

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